domingo, 5 de febrero de 2012

Bruncheando en casa los Cuevas Oller



Primer paso: ¿QUIÉN DIJO MIEDO?
Impasible al miedo al escarnio público y a la caída en picado de la reputación de mis güebo-benedict, me lanzo a innovar en la cocción de los susodichos.
El tema flim me da un poco de nosequé pero, "contrastada" la eficacia de la técnica, me lanzo a hacer paquetillos a modo de escroto-polimeral, con dos de los mismos.




Aspecto en detalle del güebo y perspicaz comentario de una de las invitadas al bruncheo: "En recorda les mandarines de caramel que venien a la Casa dels Caramels."
El Oltrerío y la memoria histórica.


Lo que viene siendo una cassola con agua que llevas a ebullición para después bajar el fuego al mínimo al tiempo de introducir los 10 huevos (durante unos 6min.)


La salsa holandesa o "me cago yo en los países bajos".
La de disgustos que me ha costado a mi pillarle la técnica a la dichosita salsa.
En la foto, el proceso de fundir la mantequilla.
VERY IMPORTANT!!: quitar el cuajillo blanco de la mantequilla líquida antes de verter en hilillo a las dos yemas de huevo.





En un brunch que se precie nunca puede faltar su buena macedonia sabrosona. En este caso, mango, plátano y fresones sobre albufera de taronges de Silla.


La macedonia, más que nada, para revestir de saludables nuestros verdaderos intereses: hincharnos a colesterol del malo.
A vuestra izquierda, los inestimables "petit fours" del Forn Boix (carrer Hospital, BCN)

Ningún brunch puede merecer este nombre sin su buen tanganazo "eye opener". En esta santa casa nos tiramos de cabeza al bloody mary: nutritivo, vitamínico y sabrosón "donde los haigan".
Qué os voy a explicar sobre este cóctel que no me sepáis, mis entrañables borrachuzos... a mi me gusta peleón: con su buen chorrazo de worcestershire y tabasco.
Retomando el trauma holandés: esta es the ultimate solution para que la salsa holandesa no se cuaje, pero al mismo tiempo, ligue: poner el bol donde vas a hacer la emulsión dentro de un recipiente con agua caliente, pero no al fuego.
Y tu dirás: "pues vaya chuminà!" Y yo responderé: "pues sí, pero la chuminà me proporciona una salsa holandesa bastante digna".
A la salsa se añade pelín de sal y chorrito de limón.


English muffins para la base de los huevos benedict comprados en "A taste of home", supermercado very british del carrer Floridablanca, también en BCN.




Ligando la salsa holandesa.



Montaje del plato: muffin tostadito, queso fresco y loncha de jamón.


No, no estamos guisando las bolsas del mercadona pa' comérnoslas. La crisis todavía no nos ha empujado a ello. Son los güebo, haciendo su camino.




Su poquito de bacon, muy crunchy, para acompañar.




Montando los 5 platos.
Lo amarillo son papas.
Ay, qué nervios!!!!!
El delicado proceso de sacar los huevos de su pellejo...se pegan un poco.
Supongo que engrasando un poco el film antes de poner el güebo...a la próxima.
Resultado final.
Autoevaluación (y autocrítica de la chefesa): estaban buenos, pero se me enfrió todo un poco... cachis!
Una de dos: o me compro un escalfador de esos de los buffetes de los hoteles o abandono el "dejarme sola!!" y me dejo pinchear...

En todo caso, lo mejor, como siempre, la buena compañía y esas sobremesas que arreglen el món.

BON PROFIT!!

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